55 PALABRAS PARA NO OLVIDAR
Hay episodios que no parecen de nuestra historia ni tan recientes. Episodios que nos obligan a valorar aquello con lo que siempre hemos vivido y por lo que otros lucharon intensamente. Es difícil avanzar y fácil retroceder cuando de derechos hablamos. Defendamos el legado de los que fueron antes que nosotros. Porque se lo debemos.
Ana Garnelo Fernández-Trigales
Cuando la ideología no dejar ver el alma de un humano tienen lugar sucesos como los de hace 40 años. Los guardianes de los derechos de los Olvidados, acabaron brutalmente asesinados, perdieron la vida por la pasión a su profesión. Se apagaron sus miradas, pero su llama siempre perdurará entre nosotros.
Mara Monreal
Imposible olvidar aquel día que en Atocha 55 la violencia asesina quiso apagar las voces jóvenes de la libertad. Barbarie, repulsa, condena …miedo. Cuarenta años después, no lo han conseguido; al contrario, las hicieron inmortales y aún las oímos. Pero aún hoy, con distintos disfraces, la violencia sigue queriendo ahogar la libertad. ¡Basta! ¿Hasta cuándo?
Mariam Bobillo
No fueron mártires porque no murieron en defensa de sus convicciones: fueron asesinados porque vivían conforme a ellas. Eran meses de gran conflictividad: de La Metalúrgica en Vigo, a los pescadores de Ondarroa; de FASA a ASTANO; de Correos a Roca …junto a ellos siempre algún abogado utilizando el Derecho como arma cargada de futuro.
Teresa Conde-Pumpido
El día que los mataron fue el día que, por primera vez, nos vimos a los ojos. Colores espontáneos le dieron vida a una larga noche que amenazaba gris. Formas varias facilitaron lo que hoy somos. Sus ejecutores quisieron apagar la luz, lograron encender nuestro espíritu. Atocha nos permitió llegar a nuestra mayoría de edad.
Víctor Piñeiro Díaz
Es tarde, por hoy es suficiente» pensó. No sabía que haberse quedado aquella noche —como otras tantas noches—, luchando por los de-rechos de los trabajadores aun por consolidar, resultaría fatal. Cuarenta años más tarde del Atentado de Atocha aún quedan cosas por las que luchar. Los abogados no descansan, ni siquiera tras la muerte.
Alba Tàsies
Ellos también eran apasionados.
Ellos también confiaban en un mundo mejor.
Ellos también pensaban que la justicia existe.
Ellos también creían que podía haber otras respuestas.
Ellos también estudiaban, comentaban, discutían, se ayudaban,…
Ellos también gritaron en silencio.
Ellos también eran Avogados Novos.
Victoria Picatoste Bobillo